Joaquín El Chapo Guzmán y Pablo Escobar Gaviria han estado los dos, en épocas diferentes, en la lista de las personas más ricas del mundo.
Que cada año hace la revista Forbes. También han creado leyendas en torno a sus míticos nombres, han sido criminales más buscados por las autoridades y la justicia y casi siempre se escaparon de ellas, Pablo Escobar construyó un imperio en Colombia. El Chapo ha sido el narco más solicitado en estas dos décadas del siglo XXI.
Tanto El Chapo como Pablo Escobar Gaviria se convirtieron en los principales líderes de organizaciones delictivas muy grandes. Eso lo lograron por su inmensa ambición, inteligencia y en algunos casos crueldad, por supuesto que ambos formaron parte de una larga cadena de la cual era inevitable salir ileso.
Pablo Escobar comenzó siendo guardaespaldas de Alfredo González quien fuera un hombre dedicado al contrabando en Antioquia, Colombia. De esta forma Pablo comenzó a conocer cuáles eran las rutas para contrabandear y otras cosas de ese mundo.
El Chapo Guzmán por su parte, inicio su experiencia en el mundo de la delincuencia en los años 80, cuando comenzó a trabajar para Miguel Ángel Félix Gallardo, quien fuera el gran jefe del cartel de Guadalajara y se hizo cargo en esa década de todo el contrabando de estupefacientes que llegaba a Estados Unidos desde México.
Cuando Félix fue capturado en 1989 decidió desde la cárcel dividir sus territorios y a El Chapo le tocó Mexicali (Baja California) y San Luis Río Colorado (Sonora). Ambos narcos dirigieron guerras sangrientas en contra de sus enemigos y carteles rivales.
Cuando ambos estuvieron presos en cárceles de máxima seguridad, vivieron entre lujos y siguieron controlando sus carteles. Escaparon de la cárcel cuando lo consideraron necesario. En el caso de Escobar porque sería llevado a otra prisión y en el caso del Chapo (2001) por miedo a ser extraditado a Estados Unidos.
Su sentido de pertenencia hacia la tierra donde nacieron los hizo no alejarse mucho de esos lugares (Sinaloa y Antioquia) hasta el punto que fue allí donde fueron capturados.
Hay otras cosas que los diferencia, como por ejemplo el hecho de que Escobar intervino en la política colombiana mientras que El Chapo no.
Guzmán tampoco se enfrentó directa y abiertamente contra el Estado, mientras que Pablo si lo hizo. Cuando Pablo murió el Cartel de Medellín desapareció, mientras que con El Chapo no ocurre lo mismo debido a que en México hay más bien como una federación de carteles en la que El Chapo es sólo uno de sus líderes.
Fuente: El blog del narco
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